¡Atención!

Don´t Copy. Los textos son míos y, en el caso de no serlos lo especifico. Disfruten del blog

Toda una vida.

Éramos distintos imposibles...

¿Sabes? No voy a cuidar tus pasos. No te puedo defender de ti.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lágrimas.

 ¿Os digo una cosas? He llegado a una conclusión; creo que cada persona tiene un cúmulo de lágrimas asignado para ciertas persona; En mi caso, con Él las he gastado absolutamente todo, al menos eso es lo que creo hasta hoy, puede que la cosa cambie esta noche...
Hoy es el día..


 Fragmento, The Vampire Diaries (Quien tenga oportunidad de ver esta serie que lo haga, es muy buena :D)
Damon/Elena
-Damon, estoy muy cansada…
 -Te traje esto.
 -Pensé que lo había perdido… Gracias. Por favor, devuélvemelo.
-Solo tengo que decirte algo
-¿Qué tienes que decir sobre mi collar?
-Bien, porque lo que estoy a punto de decir es probablemente lo más egoísta que he dicho en mi vida.
-Damon no vayas por ese camino…
-No. Solo tengo que decirlo una vez. Necesitas oírlo. Te amo, Elena. Y es porque te quiero que no puedo ser egoísta contigo. Por qué no puedes saber esto. No te merezco. Pero mi hermano sí. Dios… deseo que no tuvieras que olvidar esto… Pero lo harás.
(Los dos se miraron fijamente, Ella sorprendida a la vez que contrariada, Damon era el hermano de su novio y sin embargo aquello le parecía lo más natural del mundo.. y Él la miró, triste, derrotado, debia dejarla ir, y lo hizo, aprovechando que Elena no llevaba verbena, Él le hizo olvidar todo, pero la cosa no queda ahí, el Olvido está lleno de memoria...)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tiempo.

Se acerca el día.
Desde hoy queda exactamente una semana para que mi/nuestra desastrosa no, o bueno tal vez sí, historia de amor cumpla un año. F-E-L-I-C-I-D-A-D-E-S...
Dentro de una semana, exactamente el día 22, hará un año desde que nos conocimos.
Un año... nos han pasado demasiados casos en estos 365 efímeros días, demasiadas cosas que a día de hoy no sé si cambiaría.
Tal vez si aquel día hace un año no nos hubieran presentado mi vida no habría sido lo mismo. Sí, creo que es así, tú cambiaste mi vida de una u otra manera, tú lo hiciste, y yo te dejé.
Estoy enfadada y a la vez alegre, quiero y no quiero que llegue ese momento, porque lo mejor de todo, para más inrí y no sé si para más burla del destino es que nos veremos ese día, en el mismo sitio, en el mismo lugar y a la misma hora... pero esta vez la noche no será la de entonces, será diferente, demasiado diferente...
Esta vez, en esta nueva noche que hará un año, no existirán sonrisas cómplices y conversaciones tontas, no existiran palabras al oído debido al ruido de la música.
No puedo evitar sonreír al acordarme de aquella noche. Nos empeñamos en hablar y hablar en mitad de una discoteca, ¿cómo lo hicimos? o más bien, ¿por qué? los dos fuimos allí a divertirnos con nuestros respectivos amigos y acabamos haciendo la noche nuestra entregados a un sin fin de palabras que nos llevaron a hacernos amigos, tal vez, más que a eso, pero luego todo se acabó, tú lo decidiste, ¿lo recuerdas? tú decidiste dejar de hablar y por el contrario quisiste llenar ese hueco con silencios vacios, insulsos y sin sentido, sobre todo te empeñaste en llenar ese hueco con silecios tristes y miradas pérdidas...
Y sin embargo si hubieras aceptado escucharme al menos una vez en vez de enfadarte tan duramente conmigo por algo que ni siquiera sé, las cosas podrían haber sido totalmente diferentes.
¿sabes? si hubiéramos estado juntos, da igual bajo qué título, podríamos habernos comido el mundo.
Y ahora, ¿ahora qué?. Ahora ha pasado un año y el mundo se nos ha comido a los DOS.

domingo, 12 de diciembre de 2010

De repente alguien vuelve, o quizás no es tan así...

Hoy alguién volvió a mi vida, o más bien mis recuerdos de él volvieron a inundar mi mente. 
ÉL ¿quién es?
Realemente no lo sé, eso es lo loco de la historia, nunca supe quien era de verdad, es lo que tiene que te mientan y una y otra vez pero eso nunca me importó, quiero decir claro que me enfadaba cuando le pillaba en alguna mentira, pero siempre acababa perdonándolo y vuelta a empezar, hasta que un día me cansé y decidí cortar por lo sano, él pareció aceptarlo o más bien pareció darle igual hasta que al cabo de un mes volvió a las andadas, a pedirme disculpas por desaparecer, por ignorarme, pero esta vez la respuesta fue totalemente negativa, ya no quería saber nada más de él, y así fue. No sé cuanto tiempo ha pasado realmente desde que esto sucedió, pero es cierto que durante mucho estuve echándole de menos, pero se me pasó y entonces no volví a pensar en él, bueno mentira sí que lo hice, pero en raras ocasiones. Y hoy, curiosamente hoy ví una foto de él, una actual de no hace mucho y me vino todo de golpe. Después de todas las mentiras, discusiones y peleas, después de lo no muy bien que acabamos, hoy me acordé de él al ver su foto, y sin embargo, sorprendentemente, lo recuerdo con muchísimo cariño, tal vez con demasiado. 
Quiero saber de él, cómo le va, qué es de su vida... quiero averiguar si sus sueños siguen siendo los de entonces, ¿es cursi verdad? Lo sé, pero es la verdad. 
Hoy ví su foto y de pronto quiero volver a saberlo todo, asi que me he puesto manos a la obra, me he vuelto en poner en contacto con él, mediante correo claro (una forma un tanto cobarde lo sé, pero siempre se me dió mejor escribir las palabras que decirlas). Ahora lo único que falta es que él conteste, ¿lo hará?


Y aquí una frase que eschuché hoy y me gustó...: Shakespeare
"Los viajes terminan con el encuentro de los enamorados"

sábado, 11 de diciembre de 2010

...To Leave.

¿Escribir? Para eso está esto ¿no? pues bien, ¿queréis que os diga algo?
La gente siempre se va. 
Siempre. Da igual que se hayan cansado de repetirte una y otra vez que te quieren, que te echan de menos, al final un día eso deja de suceder porque dejaste de ser importante en su vida, cuando en la tuya siguen ocupando exactamente el mismo lugar.
Creerme, es mucho mejor estar sól@, las decepciones van del 100% al 0% en un segundo.


martes, 7 de diciembre de 2010

¿ y sí es así?

"-¿Me odias?
 Él únicamente afirma con la cabeza
Ella ríe maliciosamente

- Me alegro, porque eso suena como el principio de una historia de amor no como el final de ella..."
Katherine, The vampire Diaries.
 

lunes, 6 de diciembre de 2010

¿ Lo Conseguiré ?

Tú. 
He decidido olvidarte, de hecho creo que lo que siento por ti no es ni la décima parte de lo que un día sentí.
Te quiero, creo que eso es de lo único de lo que ahora estoy medianamente segura, pero ese sentimiento no es de amor, creo, eso ya es sólo costumbre. 
Te echo de menos sí, pero ya no es como antes. 
Antes lo hacía a cada instante, a cada segundo. Echaba de menos tu sonrisa, esa que alumbraba mis días, echaba de menos verte, aunque no cruzaramos una sola palabra, echaba de menos mirarte, mirarnos, porque con los ojos nos decíamos absolutamente todo, y cuando la cosa, sí la COSA, empezó a disminuir incluso comencé a echar de menos echarte de menos.
Loco ¿no es cierto? pero es así.
Todo ha cambiado, repito, te quiero, eso creo que es inevitable, fue poco tiempo de ¿qué? realmente ni yo misma sé lo que tuvimos, lo que posiblemente seguimos teniendo. Fue unas relación/amistad intensa. Tuvimos magia, eso lo sé, pero TÚ no has sido capaz de reconocerlo, al menos no de reconocermelo a mi. 
Puede que mañana si nos encontramos por la calle toda esta parafernalia se venga abajo, pero a día de hoy quiero terminar. 
Nos vemos y sólo nos miramos, y ya estoy cansada de eso. Hace mucho que dejamos de ser niños. Nos vemos y lo único que nos trasmitimos el uno al otro es tristeza, quizá miedo, y de eso también estoy harta. 
Estoy cansada de estar triste, de estar sin ti y por eso he decidio aprender a vivir con ello, superarlo y pasar página. 
Siempre estarás ahí, formas parte de la historia de mi vida, y siempre, de una manera o de otra, te querré, como ya he dicho es inevitable, pero no quiero más esto.
Quiero volver a enamorarme, volver a ser aquella chica de 19 años, esa que era una soñadora empedernida, esa que creía en príncipes azules, pero no en cualquier príncipe azul, sino en aquellos que estaban llenos de imperfeciones y meteduras de patas, esos que la fastidiaban en el momentos menos oportunos pero que a la vez arreglaban cualquier cosa con una sonrisa, con palabras sinceras salidas directamente del corazón o simplemente con miradas que te traspasan el alma y te dejan tan en la cuerda floja que es imposible acordarse de por qué te enfadaste...
Sí, yo creo que las ranas no son ranas, simplemente son príncipes imperfectos llenos de una magia especial, de una magia que NO tienen aquellos príncipes perfectos y ridículos de los cuentos de hadas. No quiero uno de esos en mi vida, porque no son reales, y lo que quiero en mi vida ahora es eso, REALIDAD, una realidad absoluta llena de instantes especiales y mágicos.
Lo único que quiero ahora mismo es volver a sentir ese nudo en el estómago que era incapaz de quitarme, quiero volver a sentir esas típicas mariposas y volver a sentir una caricia sincera, un beso robado. Quiero que la piel se me vuelva a erizar como en aquel entonces, quiero volver a pensar 24h en alguien, volver a pensar en cuando lo  volveré a ver, en qué me dirá, en que se pondrá...
Quiero enamorarme, quiero hacerlo... 
Y tú, TÚ, simplemente pasarás a ser tú, pasarás a ser un capítulo más en el historial de historias bonitas que por h  o por b no salieron bien. 

¿Lo conseguiré? 

Creo que la respuesta es no, porque todo lo que he escrito está basado en lo que sentí contigo, y ÚNICAMENTE contigo...

domingo, 5 de diciembre de 2010

Algo fuera de lo normal.

Hoy me apetece soñar, y de una vez no despertar...
Hoy me apetece ser poeta, y ¿por qué no? Inventarme una treta...
Hoy me apetece gritar y no parar de cantar...
Hoy me apetece hacer una locura y vagar asolas y a oscuras...
Hoy me apetece ser una más y perderme sin más...
Hoy me apetece escribir y tal vez, tratar de estar sin ti...
Hoy me apetece dibujar y tu sonrisa poder explorar...
Hoy me apetece VIVIR y sin más volver a SONREÍR.

Y esque cuando el optimismo fluye la cosa más estúpida e insignificante puede convertirse en algo grande, algo hermoso. Eso me lo enseñó aquella niña de 4 añitos, esa que con una sola sonrisa hace que un mundo se ilumine a su alrededor. Esa niña que le da igual el momento, el lugar, las personas, si ella siente que te quiere, te lo dice, si ella siente que te estás mal intenta transmitirte ánimo con sus ojitos presciosos y cogiendo tu mano con sus manitas pequeñitas y regordetas. Esa niña que proclama a los cuatro vientos que soy su hermana, que quiere que lo sea, aunque simplemente sea la hija de los amigos de sus padres. Esa niña que se acuerda de ti en cada momento, cuando no estás, cuando sí, esa niña que con solo cuatro añitos sabe que no puedo estar con ella porque me he ido a Toledo a estudiar y que comprende eso y lo único que hace es preguntar y preguntar día tras días si ya ha llegado el jueves/vierenes para que se produzca mi visita.
Esa niña que desde que nació cambió mi mundo y lo hizo mejor.
Va por ella.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Mi vida sin ÉL. Primera parte.

Otro día más, otro día sin él. La real academia define perder como NO conseguir lo que se espera, desea o se ama.
Yo digo que perder algo podría muy bien encajar en aquella definición, pero perder a alguien va mucho más allá.


Al principio no puedes creer que no vas a ver nunca más a esa persona, en mi caso esa sensación fue multiplicada por 100 y elevada a 1000...


Nuestro amor era uno de esos amores tan especiales, tan intensos. Uno de esos amores que todo el mundo ve en las películas y espera vivir al menos una vez en la vida, uno de esos amores en los que el silencio es magia, en los que puedes estar riéndote con la otra persona durante horas sin saber por qué.

Nuestro amor, o tal vez el mío, era un amor de esos que te deja en la cuerda floja, al límite entre la cordura y la razón, entre el amor y la locura propiamente dicha... Y cuando lo pierdes ya nada tiene sentido.
Desde que se fue he pensado mucho en todo lo que vivimos, en todo lo que puso ser y no fue, en todo lo que fuimos.

Hoy me doy cuentas que las cosas deberían de haber sido de otra forma. Hoy me doy cuenta que sí, que nadie sabe lo que realmente tiene hasta que lo pierde, y como dije un día en cierta canción quizás algún día volvamos a reencontrarnos.

Ahora solo me queda ese consuelo.
Mientras tanto yo sigo aquí, sigo teniendo una vida, una familia, unos amigos, una carrera, pero extrañamente, o no tanto, nada de eso me importa. Solo quiero estar aquí tumbada y soñar, soñar que el está aquí, soñar con que dentro de un minuto va a llamar a mi puerta, soñar que aun está junto a mi y que de una vez por todas vivimos lo nuestro libremente y sobre todo soñar que por fin todo saldrá bien.

Siempre pensé que Él, más tarde o más temprano se daría cuanta de sus sentimietos, al igual que me pasó a mi, creo que lo hizo, y también creo que se asustó, se asustó demasiado... 

Durante este tiempo que no lo ví, nunca perdí la esperanza de que en algún momento algo iba a jugar en nuestro favor, y por fin los dos podríamos vivir nuestro propio cuento de hadas, uno de esos con un final feliz, uno de eso con un y comieron perdices... pero no, eso no va a suceder.

Doy vueltas y vueltas a estos últimos meses, a todo lo que puede hacer y no hice para recuperarle.

Me siento culpable, culpable de haberme rendido demasiado pronto, de no haber luchado por él... y Hoy sé que quizá todo fue culpa mía.

Viví mi relación con Él como una niña encaprichada. Se me metió en la cabeza que no sentía nada, que Él simplemente era un amigo más, asique actuamos como dos niños pequeños que juegan a ser mayores. Lo hicimos todo mal. Deberíamos de haber proclamado al mundo que nos amábamos, o más bien habernos sincerado el uno con el otro, sin tabús, con la verdad por delante. Más allá de todo, de todos los problemas, los dos estábamos ¿enamorados? del otro y eso era imparable, o debería haber sido así.

Aun recuerdo nuestra última conversación tras aquella noche, el momento en el que todo se fue al traste sin saber muy bien por qué

"Todo pasó en su habitación. Estuvimos hablando mucho rato, lo pasamos bien, estábamos jugando a ser como éramos siempre cuando el uno estaba junto al otro, jugamos a ser esas dos personas que únicamente actúaban así cuando era el otro la única persona que estaba alrededor.

Recuerdo su cara, su sonrisa, sus ojos. Él no es el chico más guapo del mundo, pero para mi era perfecto, quizá demasiado..

Tras ciertos acontecimientos tuvimos una discusión, no logro recordar por qué, en realidad siempre estábamos así, yo interpretaba aquellas peleas como tonterías, nuca me imaginé que aquello era el principio del fin. Acabamos empotrados contra la puerta, así como se lee, sin tocarnos pero muy cerca el uno del otro, estábamos "discutiendo" diciéndonos tonterías, y entonces me fuí de allí, básicamente me había echado, o bueno no fue tan así, pero no me lo tomé desiado bien, el salió tras de mi al pasillo, me llamó, yo me giré y le dije un comentario típico de él, un comentario algo borde sonado en mi boca que en la suya sin embargo sonaba a broma..."

Tiempo después analizando las circunstancias comprendía que esa noche él había tirado la toalla, no sé muy bien cual, pero desde esa noche Él pasó a ignorarme, al igual que yo a él y así siguió la cosa, porque el orgullo en un principio pudo más que todo... 

Han pasando ya 6 meses, en los que nos hemos visto en raras ocasiones, 6 meses en los que he pasado cada día arrepintiéndome de no ser capaz de luchar por él, de vivir mi verdadero sueño con él. Eso siempre dolió demasiado, pero hoy duele todavía más, porque hoy Él no va aparecer, porque Él hoy no va a volver a llamarme por aquel mote que me molestabe pero que ahora echo de menos, y Él hoy no va a poder mirarme con esa mirada única, con esa forma de mirar que solo tenía para mi. Hoy él ya no me va a sonreír como lo solía hacer


Lo he decidido, no quiero vivir una vida sin él. Por mucho tiempo ha sido la razón por la que me he levantado cada día, la razón por la que volvía una y otra vez a ese lugar... Hoy estoy vacía. Estoy sin él...

No hay día desde que no está que no haya invadido mis sueños, que no los haya alumbrado, Él forma parte de ellos...

Otro día más que me he despertado con la almohada mojada, secándome las lágrimas, recordando su olor impregnado en el ambiente. Hay recuerdos que no permiten el paso del tiempo, y yo tengo una gran imaginación.

Hago un esfuerzo, intento pensar que está aquí, conmigo. Cierro los ojos con las esperanza de que cuando los abra él estará ahí. Intento imaginar que vuelve, que me habla mientras yo le miro y me pierdo en sus ojos, en sus labios, pero cuando vuelvo abrirlos él no está. Sólo queda el silencio y yo.

Sigo clavada en un rincón acurrucada en mi casa y pasan las horas y nada cambia. El dolor no disminuye, sigue ahí inmune, y únicamente se agranda, me apuñala...Lo echo de menos, lo busco, lo pienso. Siento que nunca habrá nadie como Él. Y lo espero, sigo esperándolo.
Estoy cansada, a oscuras, con miedo. El frío nadie me lo quita. La sensación de pérdida no se va. Necesito hacer algo, necesito tenerlo...

Tengo demasiadas razones para seguir buscándole porque tengo la necesidad de verlo, de oírlo,de tocarlo, de hablarle.
Si sólo pudiera tenerlo ante mi un sólo segundo, le diría tantas cosas, lo besaría, lo querría, lo amaría, le haría saber que siempre fue él, el amor de mi vida, el chico de mis sueños, el hombre perfecto, mi hombre perfecto.


ÉL era mi completo, mi complemento perfecto. Era mi ser, mi alma, mi cuerpo, mi otro yo...

Lo necesito, lo necesito tanto, a cada instante, a cada segundo..
Divago y quiero pedirle al viento que vuelva, aunque sea como una sombra...
Lloro, desde que se fue sólo sé llorar. No tengo fuerzas.


Mi error fue no darme cuenta de que me enamoré de Él desde el principio, todo el mundo fue capaz de verlo menos yo. 
Una vez pasó todo lo compredí, estaba irrevocablemente enamorada de Él, eso era innegable, pero ni yo misma era consciente de la magnitud  hasta que él se marchó para siempre.

Voy a recordar, sigo recordando, vivo de recuerdos lo sé, pero como ya dije es lo único que me queda.

Recuerdo la primera vez que nos vimos después del verano.
Coincidimos en novatadas, apenas iba a hacer 4 meses desde que pasó todo. Cuando me lo encontré sentí... verdaderamente soy incapaz de explicar lo que sentí..., imagiinar, pasé todo un verano creyendo que todo había pasado, que sólo había sido un encaprichamiento, pero no. Sólo os puedo decir que ese noche, sólo por aquella vez, volvió el brillo a mis ojos, y la sonrisa, esa que había desaparecido con él.

Él al principio no me vió y yo no quise acercarme, me medio escondí en un rincón y disfruté durante unos minutos contemplándolo. Lo recorrí con mis ojos de pies a cabeza, seguía exactamente igual de perfecto que siempre, cuando volví a mirarlo, sus ojos se encontraron con los míos y entonces algo estalló dentro de mi, algo que durante mucho tiempo había tenido guardado.

Él me volvió a mirar, con lo ojos demasiado tristes, no lo sé a ciencia cierta, como veréis igual no soy demasiado objetiva en esta historia, pero me gusta pensar que fue así. Me miró como ya dije y entonces el tiempo se paró, por un instante pasó por mi mente a modo de imágenes congeladas todas las peleas e intentos del final... aquellos a los que Él dijo no. Desvié la mirada, deseaba verlo, pero a la vez deseaba no verlo jamás, sin duda un contrasentido. Yo le ignoré, más o menos, pero Él no pudo hacer lo mismo. Gracias a mis espías particulares supe que no podía quitarme la vista de encima, y entonces lo pensé, quizá aquel chico del que un día me enamoré seguiá escondido tras aquella fachada de seriedad y enfado hacia mi.
Tal vez algún día volvería a conseguir que me sonriera. Con esa sonrisa perfecta, esa que siempre me encantó, esa que transmitía tanta serenidad, tanta paz, tanta LUZ.

Verguenza

Creo que hoy ha sido el día más horrible de mi vida, al menos eso he pensado al principio.
Os cuento: Me he caído; al principio creía que no me había visto nadie, craso error, alguien me estaba mirando desde arriba de las escaleras, una sola persona y obviamente estaba muriédose de risa.
Lo peor de la situación no es el hecho de haberme caido, no, es el hecho de que el chico más "guapo" de la clase, ese por el que todas las chicas se mueren (vale con mi edad esos tópicos debería acabar pero no es así, todavía en la universidad pasan estas cosas) y a la vez el chico más prepotente e idiota, ya veis un chico dos por uno, estaba allí. La única persona que hubiera deseado que no me hubiera visto allí estaba, riéndose de mi básicamente...
LLevo todo el día dándole vueltas a lo mismo, ¿cómo voy a ser capaz de mirarlo ahora a la cara? Es un niñería lo sé, pero eso no quita que haya hecho el ridículo más espantoso delante suyo. Y esque tenía que ser él...

Lo dicho, pensando todo el rato en lo mismo, he llegado a la conclusión de que esto no es ni por asomo lo peor que me ha pasado nunca, al contrario, creo que es peor la traición de alguien que creías tu mejor amiga, o la muerte de un ser querido...

Lo que quiero decir con esto, a todos, quizá a nadie (la vedad no sé si alguien me lee o no) es que el momento en el que te sientes la persona más ridícula del mundo se queda en eso, en un instante, siempre va a haber algo que pasé y te quite eso de la cabeza para quedarse en una simple anécdota divertida de una patosa sin cuidado.

Hay gente que por cosas como estas, simplemete estarían una semana sin salir de casa. Yo hasta no hace mucho era una de esas persoas, pero esta vez no, esta vez voy a salir y me voy a enfrentar al ridículo y a la vergüenza, porque ¿quién no se ha caído alguna vez en su vida, delante de alguien que te gusta a la vez que odias?

En fin dejo de divagar y de decir cosas que probablemente son un mundo de contradicciones y sin sentidos.

La conclusión de esto es que pasará, porque todo pasa y dentro de unos días lo que ahora me produce enojo y ridiculez, me producirá un buen momento de sonrsas.

p.d.: Esto son todo palabras, preguntarme mañana ;)