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Toda una vida.

Éramos distintos imposibles...

¿Sabes? No voy a cuidar tus pasos. No te puedo defender de ti.

martes, 3 de abril de 2012

Supongo que esto es lo que pasa con las historias inconclusas..

Durante mucho tiempo crees que ese alguien por el que te levantabas todas las mañanas, ese alguien por el que lo habrías dado todo, ya no está más. Cuando todo está perdido, tu cabeza, tu cuerpo, e incluso tu alma aprenden a olvidar la suavidad de sus manos, las horas muertas de miradas indescifrables pero obvias a la vez, las complicaciones ineccesarias que lo hacían tan especial, los defectos que le convertían en perfecto. 


Con tiempo y paciencia aprendes a olvidarlo todo... Y cuando ya crees que se acabó, cuando crees que lo puedes soportar todo sin él, cuando crees que vuelves a ser tú y solamente tú, entonces sueñas con él, y te das cuenta de que él se quedó grabado a fuego en algún lugar de tu corazón y de tu mente, y que siempre estará ahí porque, no en vano, "el olvido está lleno de memoria..." 


Hacía demasiado tiempo que no le recordaba, o más bien que no me permitía a mi misma recordarlo, pero el inconsciente es traicionero, tiene vida propia, y a veces, como hoy, se manifiesta para recordarme que siempre será alguien importante. 

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